A mayor seguridad mas incomodidad.
Hoy hablaremos de los distintos sistemas de seguridad a nivel de la apertura del vehículo:
1º Antes los coches utilizaban una llave y cada puerta delantera tenía una cerradura.
2º Más tarde con el fin de facilitar la apertura del vehículo se inventó el cierre centralizado. Al abrir la puerta del conductor se abrían todas las puertas del vehículo.
3º Llegaron los mandos a distancia. Ya no era necesario introducir una llave en la cerradura para abrirlo. Con el simple gesto de pulsar un botón el coche se abría o se cerraba. Aunque aun necesitábamos la llave para girar el contacto.
4º Una nueva ventaja tecnológica eliminó la llave del contacto. Con el mismo mando de abrir el coche se insertaba en una ranura y con él arrancábamos el vehículo. La llave física quedó tan solo como un salvavidas para el caso de que el mando fallara o se gastaran sus pilas.
5º Ya nos parecía por entonces que todo estaba inventado y entonces aparecieron los primeros coches manos libres. Con el simple gesto de acercarse al vehículo este se abre y además la tarjeta o el mando permite también de forma remota arrancar el coche. Por el simple echo de estar dentro el vehículo con el mando, este ya arranca con solo pulsar un botón.
Después de todo lo comentado cual sistema es el más cómodo nos ha debido de quedar bastante claro. Pero… ¿Qué pasa con la seguridad?
Ya en otro post hablábamos de los bombines de puertas ( tanto para vehículos con manos libres como para los que arrancan con espadín ) y de cómo se impide a los cacos robar nuestro vehículo en el caso de forzar una cerradura. Así las cosas, sin la llave física, el coche se complica mucho para abrirlo. En este caso el ladrón lo único que puede hacer es robarnos la llave físicamente si quiere abrir el coche. Así que manteniendo nuestras llaves a buen recaudo también lo estará el coche.
Como hemos indicado, ahora se suele disponer de una llave o espadín físico que gira la cerradura y un mando a distancia o de proximidad que nos abre el coche al acercarnos a él. ¿Más cómodo verdad? Pues lo sepa o no, más inseguro.
Se preguntará ¿Y más inseguro porqué? Se lo explico:
La llave física solo abre el coche cuando se pone en la cerradura, sin embargo el mando emite una frecuencia que invade el espacio que lo rodea. Esta frecuencia es recibida por el vehículo que responde con la apertura de las puertas. Pero, al igual que la recibe el vehículo con su correspondiente receptor, puede haber cerca de nosotros alguien con malas intenciones que también la capture, la almacene y posteriormente la utilice para su beneficio llevándose nuestro coche o las pertenencias que este albergue en su interior.
Seguridad versus comodidad. Esto es casi una Ley inmutable, cuanto más seguro es algo más incómodo resulta y cuanto más cómodo se hace más inseguro. Por aportar un ejemplo, lo más cómodo es que el coche esté siempre abierto y sin cerraduras, pero como es natural también es lo más inseguro del mundo.
Con todo lo expuesto tengo claro que ninguno de nosotros estamos dispuestos a renunciar a la comodidad de un mando a distancia o de proximidad. ¡Son super cómodos!
Así que aquí van unos pequeños consejos para minimizar los daños en la seguridad:
Tenemos dos casos:
Mando a distancia con llave al contacto.
Para este caso, si usted detecta alguna presencia sospechosa en los alrededores de su vehículo, en la medida de lo posible evite activar el mando hasta estar muy cerca de el mismo. Le comento esto debido a que los emisores de los mandos, tienen en la mayoría de los casos una distancia efectiva muy corta, después de la cual, la frecuencia se pierde y es imposible captarla. De esta forma minimiza el riesgo de que alguien le lea la frecuencia cuando usted pulsa el botón de apertura del mando. Además, para casos extremos, puede abrir directamente con la llave en la cerradura de la puerta, así evitará que descubran la frecuencia del mando al no utilizarlo.
Respecto al inmovilizador de arranque este solo se activa con la llave en el contacto y la distancia de emisión de la antena es de apenas unos centímetros, por lo que el riesgo al arrancar es extremadamente reducido.
Mando de proximidad.
Si su automóvil dispone de este tipo de mando las circunstancias cambian. Este caso es el más inseguro según nuestra opinión. Este tipo de mando actúa totalmente en automático. Según se acerca usted al coche, el mando, al llegar a cierta distancia definida por el fabricante del vehículo, activa la comunicación entre ambos, con lo que la única opción que usted tiene es no acercarse al coche para que no se active la comunicación y por tanto sea imposible la lectura de las frecuencias encargadas de la apertura de puertas y arranque del vehículo.
Respecto al inmovilizador de arranque también es más inseguro, ya que al mismo tiempo que nos abre las puertas también desbloquea en inmovilizador de arranque permitiendo el encendido del vehículo. Incluso algunos automóviles arrancan automáticamente, por lo que con este sistema no solo quedan al descubierto las frecuencias para abrir las puertas, sino también las encargadas de arrancar el vehículo.
Nuestra recomendación para este caso es evitar acercarnos al coche en el caso de que tengamos sospechas de que puede haber alguien con malas intenciones. La verdad es que es muy incómodo, pero eso es justamente lo que tiene la seguridad.
Aplicando estos consejos tendrá toda la comodidad con un poco más de seguridad.